El clima de Canarias es generalmente oceánico subtropical, con temperaturas mitigadas durante todo el año por el mar y los vientos alisios.
Las Islas Canarias están situadas en la zona de transición entre el mundo Templado y el Tropical.
Dada la posición geográfica de las Islas Canarias, muy próximas al continente africano, les debería corresponder un clima cálido y seco, pero la combinación de vientos y corrientes marinas hace que el clima y las temperaturas de las islas sean notablemente estables, sin grandes variaciones.
En realidad, por su ubicación y la gama de factores que la componen, es muy difícil definir un clima específico, ya que dependiendo de la isla en la que nos encontremos y su sector (Norte, Sur, Este u Oeste), pueden variar. establecer las características climáticas.
Por eso, la palabra más adecuada cuando se habla del clima de Canarias es la de Microclima.
Prueba de ello es el clima de Tenerife que revela curiosos contrastes entre el norte y el sur de la isla.
La vertiente de la isla expuesta a los vientos alisios se caracteriza por un ambiente más húmedo y por lluvias más frecuentes en las zonas septentrionales y en las zonas de gran altitud.
El imponente mar de nubes que se divisa desde los puntos más altos de Tenerife (Teide) no son otras que las perturbaciones atmosféricas del Océano Atlántico que chocan con las laderas de los picos que rodean el cono del Volcán y se estancan en el lado norte de la isla. La descarga de agua en forma de lluvia y/o humedad presente en el aire es particularmente beneficiosa para la vegetación y la flora y también nutre las galerías de agua subterránea.
Por la misma razón, la cumbre del Teide en cambio protege el sur de la isla de la humedad de estas nubes, asegurando un clima seco y estival durante todo el año, especialmente en las zonas costeras y caracterizando el aspecto del territorio como semidesértico.
De hecho, el clima de la zona sur de Tenerife se caracteriza por precipitaciones mínimas durante todo el año (media de 1 día al mes) y temperaturas dentro de un rango comparable a las que podríamos registrar en la primavera y el verano italianos.
El término "Calima" describe un fenómeno meteorológico propio de Canarias, es decir, la presencia de polvo en suspensión en el aire caliente del continente africano que llega ocasionalmente al archipiélago.
Cuando hay Calima, el aire adquiere un aspecto parcialmente neblinoso, lo que reduce la visibilidad.
Estas nubes de polvo, provenientes del Sahara, el desierto cálido más grande del mundo, también son visibles en las fotos satelitales como sombras de color blanco lechoso.
FUENTE LEGGOTENERIFE
